Antecedentes
Después de la Primera Guerra Mundial, el panorama mundial se resume en 4
países: Inglaterra, Francia, Alemania y Estados Unidos. El país germano debía a
Inglaterra y Francia, ganadores de dicha contienda, lo estipulado en el Tratado
de Versalles que entra en vigor en 1920, tanto económicamente como
territorialmente (cesión de Alsacia-Lorena, por ejemplo). A su vez, Inglaterra
y Francia tenían también deudas con Estados Unidos, ya que este último fue el
que prestó dinero al Bando Aliado durante la Gran Guerra, además de después
participar.
En resumidas cuentas, después de la Primera Guerra Mundial, los países
quedaron debilitados, y el principal beneficiado fue Estados Unidos,
que se convirtió en la primera economía mundial, sustituyendo a Inglaterra, que
antes de todo esto veía con indiferencia a Estados Unidos y después con total
recelo.
Se convierte, por tanto en el primer exportador mundial de materias primas,
productos industriales, alimenticios, etc.
Los felices años
veinte
Durante 1925 y 1929, mientras, se dan los llamados "Los
felices años veinte". Durante esta etapa, se produce un crecimiento
económico mundial, igualando la producción justo antes del inicio de la
Primera Guerra Mundial. Este crecimiento fue rápido, sostenido y generalizado,
consiguiendo que Alemania se recuperase a pesar de sus deudas mundiales
firmadas y acordadas (tras numerosas negociaciones), que fueron conocidas allí
con el nombre de Diktat (imposición en alemán), que fue
criticado por el joven economista de moda en aquella época: John Maynard
Keynes. El resumen de su planteamiento, se resumía en su propia frase "si
hay que ordeñar a Alemania, no se la puede arruinar antes". Keynes escribiría
un libro que pasó en poco tiempo a ser un best-seller, Las
consecuencias económicas de la paz.
El desempleo durante esos años también descendió, además del aumento de la
producción de acero. Por tanto, nadie esperaba esos años lo que estaba a punto
de ocurrir unos años más tardes, lo que dio comienzo al gran período de crisis
conocido como La Gran Depresión, el crack bursátil de 1929.
El mercado de valores de Estados Unidos se alzó a partir de 1920. Se
produjo por tanto un aumento de la especulación, con lo que miles
de norteamericanos se decidieron a invertir en acciones. Antes, los
estadounidenses habían preferido invertir en el extranjero, debido a este
período de bonanza económica. Tras esto decidieron invertir principalmente en
el mercado interior, comprando acciones de empresas situadas en la Bolsa de
Nueva York. Según los datos, hasta nueve millones de estadounidenses, de 122
millones que habían) invirtieron, haciendo caso a las falsas predicción de
asesores económicos y agentes de bolsa totalmente incompetentes. A esto le
sucederá, el crack bursátil de 1929, el cual hablaremos en otra entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario