viernes, 10 de enero de 2014

¿Recuperación económica en España en 2014?



Hoy ha saltado la noticia de que la empresa JP Morgan Chase ha elaborado un informe en el que notifica que algunos datos españoles sobre la industria, las exportaciones, el consumo y la confianza mundial, que según la empresa de finanzas España crecería económicamente un 1% en 2014.
La última previsión de la empresa fue una subida del PIB español de un 0,7%.

Pero lo que nos hace plantearnos una duda bastante importante es el titular de la noticia, donde puede leerse “Spain is back”. ¿Es posible que la crisis que estamos viviendo en nuestra país esté llegando, de una vez por todas, a su final?

Con respecto a esta pregunta, tenemos una serie de artículos que pueden ayudarnos a pensar si realmente estamos viviendo una mejoría económica.
En el segundo trimestre de 2013 vivimos una bajada del paro de un 1,05%, en datos desestacionalizados, como se puede ver aquí
Un informe del banco BBVA informaba de que en 2013 la crisis tocaba fondo al final de ese mismo año (aquí). 
También, la economía de España en mayo registró un superávit de 2.400 millones de euros. Además, por primera vez España es capaz de financiarse desde 1997 (noticia aquí).
Los datos de JP Morgan Chase, acompañados de todas estas anteriores noticias (que son todas del 2013) hacen que se respalden artículos antiguos, como este de The Wall Street Journal, donde alababan las reformas económicas de España según el autor del mismo, Simon Nixon, que eran las “mejores vías para la recuperación”. También expone el mismo artículo, que se esperaba de España que volviese a crecer, debido a que en el segundo trimestre la economía española solo se contrajo un 0,1%, mientras que en el primero teníamos un 0,5%. (en esta noticia se habla de esto al final de la misma).



Así que, JP Morgan Chase puede que tenga razón, y esta vez, “España esté de vuelta”.

miércoles, 8 de enero de 2014

Las consecuencias económicas de la paz



Las consecuencias económicas de la paz es un libro escrito por el brillante economista británico John Maynard Keynes. El escrito recoge las impresiones de este sobre las negociones que se llevaron a cabo al final de la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918. De este economista ya hablamos brevemente en la anterior entrada, en la que explicábamos su postura acerca de las indemnizaciones que tuvo que pagar Alemania a Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos para cumplir su deuda. Principalmente, durante todo el libro Keynes critica el Tratado de Versalles y a sus excesivas sanciones a Alemania.

Para contar el libro, primero se tienen que conocer los antecedentes históricos. La Primera Guerra Mundial se origina a causa del asesinato de Francisco Fernando, archiduque del Imperio Austro-Húngaro. Antes de esto, había un caos en la zona de los Balcanes, donde había fuertes movimientos nacionalistas. Bosnia, por aquel entonces perteneciente al imperio austrohúngaro fue el lugar donde Francisco Fernando fue de visita nacional como recomendación de su tío y emperador Francisco José I de Austria. El príncipe heredero sufrió un atentado terrorista, a cargo de La Mano Negra. Esta organización defendía que Bosnia tenía que formar parte de Serbia, no de Austria-Hungría. Rusia, que apoyaba a Serbia, formaba parte de la Triple Entente, mientras que Alemania e Italia apoyaban al Imperio austrohúngaro, llamándose la Triple Alianza.

Esto supuso el inicio de la Gran Guerra, la más devastadora de la Historia, que al principio se creyó que duraría semanas o meses como mucho. Finalmente, después de más de cuatro años de guerra, la Triple Alianza terminó perdiendo. Alemania fue la gran perdedora de la Guerra, y tuvo que hacer frente a las imposiciones que le harían desde Francia y Gran Bretaña.
La negociación sobre los pagos de las reparaciones de la guerra se produjo en Versalles, que impuso a Alemania fuertes pagos. Keynes definió el Tratado de Versalles como una Paz Cartaginesa, haciendo referencia a la paz impuesta por Roma a Cartago en la que esta perdía todas sus colonias (después de la Segunda Guerra Púnica).

Se convirtió rápidamente en uno de los libros más comprados de la época, y Keynes, que había formado parte del Ministerio de Hacienda británico, abandonó rápidamente la delegación británica en la conferencia de Paz de París al ver las abusivas consecuencias económicas que acarrearía Alemania. Con este libro, trataba de enseñar al mundo el Tratado y sus consecuencias, que para él eran desastrosas. Mantenía la postura de que si Alemania era arruinada, Europa perdería importancia, ya que el país germano era una pieza clave en el sistema económico europeo. También, Keynes se queja de que Francia solo miraba por sí misma, ya que preferían vengarse de lo ocurrido en las guerras franco-prusianas de 1870 antes de ver por el bien europeo. Se llegaron a estimar, en un primer momento 100.000 millones de dólares de indemnizaciones, cuando Keynes decía que como máximo Alemania podría pagar 6.000 millones. El economista británico expone que el objetivo era hundir a Alemania y a sus ciudadanos, condenándolos a la servidumbre.

Para él, el Tratado en vez de intentar hacer brecha de la Guerra y del pasado, debería haber servido para cerrarlas, de una manera cordial y generosa, para que Europa y los países víctimas se pudieran recuperar con facilidad. Pero las imposiciones en este Tratado hicieron más difícil todo, y Alemania comenzó a desarrollar un revanchismo que mostró en la Segunda Guerra Mundial.